Necesitaba un motivo diferente para programar otra escapada a Donostia, y no es que necesite excusas, pero siempre resulta estimulante descubrir nuevos aspectos de una ciudad que adoro. La razón perfecta para esta ocasión ha sido la Tamborrada, una de las grandes fiestas de la ciudad que conmemora el dia de San Sebastián.
A las doce de la noche se inicia la fiesta con la izada de bandera en la plaza de la Constitución y justo después miembros de la sociedad Gaztelubide y otros participantes tocan la marcha de San Sebastián. Unos visten de cocinero y otros con un uniforme militar de la época napoleónica. Esta imagen es precisamente la que siempre tenia en mente cuando me hablaban de tamborradas, y sin duda es la que va a perdurar.
A continuación, visito dos de las sociedades gastronómicas de Donostia más significativas de la Tamborrada y también de las más antiguas de la ciudad, Euskal Billera y Gaztelubide. La primera es conocida por ser la pionera de la tamborrada infantil, la segunda por los ilustres socios que por ella han pasado y por ser la que da inicio a las fiestas. El ambiente que se vive en ambas es impresionante y la pena que me queda es no haber podido degustar las fantásticas cenas que se han servido anteriormente.
Durante toda la noche diversas tamborradas recorren los barrios de la ciudad y resulta curioso ver como se combina la rigurosa organización con un ambiente festivo muy intenso.
Ya por la mañana el protagonismo se traslada a los más pequeños. De la plaza del ayuntamiento observo atentamente como salen los diferentes centros escolares, un total de casi 5.000 niños y niñas, según me comentan. La imagen de verles desfilar con sus diferentes uniformes y tocando los tambores al unísono es realmente sorprendente.
El dia finaliza en el mismo escenario de su inicio, la plaza de la Constitución, y con la bajada de la bandera de la ciudad. Nuevamente tamborreros y cocineros tocan la marcha de San Sebastián mientras danzan en el escenario levantado para la ocasión.
Han sido unas horas muy emocionantes para mi. La oportunidad de poderme integrar en el ambiente festivo de un dia tan importante para Donostia me ha permitido sentirme aún mas unida a la ciudad, un sentimiento que se incrementa en cada visita.
AUPA DONOSTIA!!!!