Ca l’Ignasi es un bonito restaurante situado en Cantonigròs, un tranquilo pueblo rodeado de preciosos parajes de la comarca de Osona.
Este territorio, no solo rico en belleza sino también en excepcionales productos, es el que indiscutiblemente ha marcado la cocina de Ignasi Camps, chef y propietario del restaurante.
Su base es puramente tradicional pero lo realmente destacable de este lugar reside en la filosofía de Ignasi, un enamorado del buen producto de proximidad. Lo respeta técnicamente y le da el protagonismo que se merece en todas sus elaboraciones.
Es un cocinero íntegro, con las ideas muy claras sobre su línea de trabajo, humilde y cercano, y también un gran gourmet.
Agradece críticas y comparte conocimientos. En su cocina no hay secretos y sus pretensiones son claras, seguir disfrutando de su trabajo y conseguir con ello hacer felices a los que les visitan, todo ello con la colaboración de Laia Cano, impecable e imprescindible en la sala.
El menú de platos clásicos y el servicio de hoy vuelven a estar a la altura de la lógica que siguen en Ca l’Ignasi.
El aperitivo con pan de dos maneras (blanco y con harina integral), aceite de oliva virgen de Les Garrigues y longaniza de Can Riera es el primer homenaje a uno de los productos más conocidos de la comarca, la longaniza de Vic.
La terrina de hígado de pato es deliciosa, hecha por el propio Ignasi con hígados de patos criados en una granja de la zona. La acompaña con higos, en plena temporada, dulce de membrillo y una reducción de garnacha. Un maridaje estupendo.
La coca de hongos con panceta, piñones y trufa de verano es gustosísima. La masa de la coca ha quedado muy crujiente y al mismo tiempo jugosa, y el acompañamiento la hace genial.
Los dos siguientes platos han sido mis preferidos. Por una parte, el taco de morro de bacalao cocido al horno de leña con confitado de cebollas y pimientos, me ha parecido extraordinariamente jugoso, suculento. Punto perfecto de sal y de cocción.
He preguntado a Ignasi si estaba cocinado a baja temperatura, me lo parecía por la textura, pero la cocción completa la hace en su fantástico horno refractario de base giratoria, en el que cocina con leña también de la comarca.
También me ha encantado el arroz de Pals con conejo y verduritas acabado al horno. El toque de leña es muy interesante y la cocción al punto óptimo.
La carne que viene a continuación, el filete de vaca gallega, es de primerísima calidad. Tiene un gusto excepcional pero, para mi gusto, debería haber estado menos hecha. La sirven en una piedra caliente para que cada comensal le dé su punto, pero considero que tendría que salir sangrante para quienes, como es mi caso, nos gusta muy poco hecha. Aún así, estaba tierna y sabrosa.
Y de postre dos perdiciones…… Una crema de mató del pueblo, cabello de ángel y pan de especias, una unión de ingredientes muy acertada que no resulta nada empalagosa, y el Chocolate, simplemente adictivo. Un colofón perfecto.
Ca l’Ignasi es sin ninguna duda una opción inmejorable no solo para disfrutar de una comida de gran nivel a un precio muy correcto, sino para conocer los productos y la cocina de Osona, una comarca muy fructífera de buenos cocineros.
Ca l’Ignasi
c/ Major, 4. Cantonigròs
Tlf. 938525124
www.calignasi.com